¿Conoces el impacto que puede tener la lactancia materna sobre la salud oral de tu bebé?

La lactancia es considerada la mejor y más segura manera de alimentar al recién nacido, debido a que reduce el riesgo de mortalidad (provocada por infecciones),ofrece protección contra enfermedades gastrointestinales y respiratorias, previene déficits de crecimiento durante el primer mes de vida y tiene numerosos beneficios psicológicos e inmunológicos. Estos beneficios han sido observados en períodos mínimos de lactancia de 6 meses. También se han encontrado beneficios para la madre, reduciendo el riesgo de padecer diabetes tipo 2, y en lactancias prolongadas, se han visto reducidas las probabilidades de sufrir cáncer de mama y ovario.

A nivel oral, se ha asociado la lactancia materna con un correcto crecimiento y desarrollo craneofacial, siendo un factor fisiológico importante en el desarrollo durante el primer año de vida, dando lugar a una baja prevalencia de maloclusiones dentales y óseas.

Pero…¿Qué ocurre con las caries?

Aunque se conoce que la leche materna es un alimento altamente nutritivo con grandes beneficios sistémicos, también se ha demostrado que contiene más azúcar, menos calcio y fósforo que la leche bovina. Una alimentación frecuente (a demanda) puede incrementar el potencial cariogénico, al igual que en la alimentación nocturna.

El hecho de que la alimentación nocturna aumente el riesgo de caries se debe a la teoría de que hay una reducción del flujo salival durante la noche, aumentando los niveles de lactosa remanentes en la boca y en la placa dental durante más tiempo de lo que estaría de día.

La leche materna no se considera cariogénica bajo condiciones normales de dieta (tiene un papel protector durante el primer año de vida al asociarse a un menor consumo de azúcares), pero una exposición repetida y prolongada puede conllevar a una reducción del pH de la placa y, por tanto, a una descalcificación del esmalte dental. No se asociaría a caries si se realizara una correcta higiene oral después de las tomas, pero por lo general, ¡Esto no se hace!…Entendemos que el agotamiento o la somnoliencia de la madre no ayuda. Y, es por esto que, los odontopediatras pueden llegar a aconsejar disminuir la frecuencia y las tomas nocturnas desde los doce meses para disminuir el riesgo de caries, aunque lo ideal sería limpiar la boca del bebé después de las tomas, pero cada uno debe decidir cuál es la mejor opción en su caso.

Si tienes cualquier duda, ¡Clínica Baracco-Odontólogos está para ayudarte! Pide cita y déjanos cuidar de ti.

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