El estrés y la ansiedad de nuestra sociedad moderna han convertido al bruxismo en un problema muy común en adultos de todas las edades. Consiste en el hábito de apretar o rechinar fuertemente los dientes, generalmente durante la noche, cursando de manera crónica, lenta, aunque con agudizaciones puntuales. Sus consecuencias pueden ser severas y algunas son irreversibles, como el desgaste generado en la dentadura. Otros problemas o molestias pueden aparecer en las encías, la musculatura de la cara, del cuello, en la mandíbula o en los oídos.

En Clínica Baracco – Odontólogos diagnosticaremos tu bruxismo y estableceremos un plan de actuación para tratarlo y proteger así tus dientes.

Es la articulación temporomandibular, es decir, la unión entre la mandíbula y el cráneo, y la cual nos permite abrir y cerrar la boca, masticar, hablar, tragar, bostezar…

Es una de las articulaciones que más utilizamos de todo nuestro cuerpo y es bilateral, tenemos una a cada lado de la cabeza, situadas justo por delante del oído.

Existen multitud de problemas que pueden afectar a esta articulación, tales como artrosis, artritis, o desplazamientos del disco articular. Y que causen dolor, ruidos o chasquidos al abrir y cerrar la boca y limitación en la apertura como principales síntomas.

La afectación que más frecuentemente vemos en la consulta odontológica es la producida como consecuencia del bruxismo.

Es el hábito de apretar o rechinar los dientes sin propósitos funcionales (masticación) y generalmente de manera involuntaria e inconsciente.

El bruxismo se puede clasificar en base a 2 criterios.

Según el momento de presentación:

  • Bruxismo nocturno: Se produce durante las horas de sueño de manera inconsciente.
  • Bruxismo diurno: Aparece durante las horas de vigilia, y generalmente también es inconsciente, asociado a momentos de estrés. Sin embargo, al contrario que en el nocturno, el paciente puede llegar a ser consciente de que está apretando los dientes y controlar el hábito.

Según la forma de apretar los dientes:

  • Bruxismo céntrico o de apretamiento: Consiste en apretar los dientes de forma constante y en la misma posición, manteniendo la contracción de la musculatura masticatoria.
  • Bruxismo excéntrico o de frotamiento: Consiste en rechinar o “frotar” los dientes, realizando movimientos mandibulares de lado a lado.

El principal factor desencadenante del bruxismo es el estrés.

Pero también existen una serie de factores que pueden causarlo o contribuir a su aparición y son de origen dental:

  • El apiñamiento o la mala alineación de los dientes
  • La ausencia de piezas dentales
  • Las maloclusiones (forma incorrecta de morder o de encajar la mandíbula con el maxilar)

Puesto que la mayoría de las veces el hábito aparece mientras se duerme, es difícil darse cuenta hasta que aparecen los primeros síntomas. En ocasiones, al apretar y rechinar los dientes se producen ruidos, que pueden alertar a los compañeros de habitación.

Los síntomas que pueden aparecer son:

  • Dolor y tensión en los músculos de la cara, incluso pueden aparecer contracturas.
  • Dolor y tensión en la zona cervical.
  • Dolor de cabeza, que es más intenso al levantarse.
  • Sensación de cansancio al despertar, como de no haber dormido bien.
  • Aumento de la sensibilidad dental.
  • Dolor en los dientes o los maxilares.

Además de estos síntomas, en los bruxistas aparecen una serie de signos a nivel dental, y que se detectarán en la consulta por el odontólogo:

  • Erosiones y desgastes en las caras masticatorias de los dientes.
  • Desgastes y fracturas de empastes.
  • Desgastes y roturas de prótesis dentales tanto fijas como removibles.
  • Retracciones de las encías.
  • Fisuras en las coronas y/o raíces de los dientes.
  • Fracturas en las coronas y/o raíces de los dientes.

Cuanto antes se detecten los signos de bruxismo, menores serán las consecuencias negativas que éste haya causado sobre los dientes y demás estructuras. Por ello, recalcamos la importancia de realizar revisiones periódicas (mínimo una vez al año) aunque no se tenga ninguna molestia ni percepción de que algo esté mal.

El tratamiento del bruxismo consiste en la confección y utilización de una férula de relajación, también conocida como férula Michigan.

Es un aparato fabricado en plástico rígido de alta resistencia que se coloca sobre los dientes superiores generalmente, aunque hay casos en los que puede colocarse en los dientes inferiores.

Debe utilizarse siempre para dormir, y algunos pacientes también se la ponen en ciertos momentos del día en los cuales son conscientes de que están realizando un apretamiento o rechinamiento.

Su función principal es la de proteger los dientes y evitar que los desgastes progresen, pero también reposicionar la mandíbula hacia una situación de reposo, evitando o reduciendo el apretamiento y logrando una mayor relajación de la musculatura.

Esta férula debe fabricarse a medida, ser ajustada por un odontólogo especialista y revisarse periódicamente siguiendo las indicaciones en cada caso particular.

Además de la utilización de la férula de descarga, se recomiendan los tratamientos de fisioterapia para los casos en los que haya afectación de la musculatura facial y cervical, y la práctica de ejercicios y técnicas de relajación que ayuden a disminuir la tensión y el estrés, tan asociados al bruxismo.

En ocasiones, cuando no se diagnostica el bruxismo a tiempo, los daños producidos en los dientes son ya muy avanzados, y requieren de tratamiento. Este consistirá básicamente en reponer las estructuras dentarias perdidas, devolviendo al paciente la oclusión correcta y la estética. Tras esta fase en la que curamos y restauramos los dientes afectados, procederemos a la confección de la férula para que el paciente comience a utilizarla cuanto antes y evitemos nuevos daños.

Si la causa de la aparición del bruxismo es una malposición o maloclusión, además recomendaremos que el paciente se someta a un tratamiento de ortodoncia para corregir estas alteraciones.

En Clínica Baracco – Odontólogos deseamos responder todas tus preguntas. Si quieres hacernos una consulta no dudes en pedir cita con la Dra. Natalia Baracco, experta en oclusión y bruxismo.