Es el área que trata la patología pulpar y periapical, al haberse afectado irreversiblemente la pulpa dental (el órgano que da vida al diente). Cuando esto ocurre puede haber dolor, infección, movilidad, inflamación, etc. Los objetivos del tratamiento serán: curar el diente enfermo y mantenerlo funcional y asintomático.
Para ello es necesario acceder al interior del diente, por lo que el espacio en el que se trabaja es realmente reducido. El uso del microscopio puede marcar la diferencia entre alcanzar el éxito o no. La Endodoncia microscópica requiere paciencia, precisión, tecnología y experiencia.
En Clínica Baracco – Odontólogos te ofrecemos todo esto para salvar tus dientes de forma exitosa e indolora.
1) Endodoncia
También puede denominarse tratamiento de conductos. Consiste en la extirpación del tejido pulpar del interior del diente. La pulpa es el órgano vital del diente, constituido por sistema nervioso, circulatorio y linfático. Es, por lo tanto, mucho más de lo que coloquialmente se llama “nervio”.
Una vez extraída la pulpa, tanto de la cámara pulpar como del interior de las raíces (dispuesta en los canales o conductos radiculares), se procede a la profunda limpieza y desinfección del espacio que ésta ocupaba. Para lograrlo es necesario realizar una instrumentación de los conductos, lo que amplía sutilmente su anchura y facilita el acceso de los productos desinfectantes. Una vez preparados, tras secar los conductos, se los rellena y sella con materiales específicos que evitan la proliferación bacteriana.
Para finalizar el acto, se coloca sobre el diente una obturación (empaste) provisional hasta que, transcurridos unos días, se pueda acometer la restauración definitiva que sea requerida.
1) Reendodoncia
Podría definirse como la repetición de una endodoncia, debido a que ésta no ha conseguido su objetivo de curación, se encuentra en mal estado o fue realizada de forma defectuosa. En este caso, debe retirarse la pulpa que pudiera quedar, pero, sobre todo, el material de relleno anterior, con el fin de limpiar plenamente el interior del diente, desinfectarlo y rellenarlo de nuevo.
La tasa de éxito de la reendodoncia es menor que la de una endodoncia primaria y su dificultad es mayor, debido a que en ocasiones hay que salvar obstáculos o accidentes que se produjeron durante el primer tratamiento endodóntico.
Es, por lo tanto, altísimamente recomendable que la reendodoncia sea realizada en las mejores condiciones posibles, esto es, en manos de un endodoncista experto, bajo magnificación con microscopio y con un equipamiento tecnológico avanzado.
La endodoncia conlleva la eliminación de la pulpa del diente, por lo que su realización se llevará a cabo cuando ésta haya experimentado un proceso patológico irreversible, tanto si ha desembocado en muerte celular (necrosis pulpar) como si se encuentra irremediablemente alterada (pulpitis irreversible).
A estas situaciones se puede llegar por diversos motivos: una caries profunda, traumatismos de muy distinta naturaleza, una gran pérdida de estructura dental, trastornos periodontales, etc.
En determinadas ocasiones es necesario realizar una endodoncia como paso previo a su reconstrucción (si el diente ha perdido gran cantidad de estructura) o por motivos protésicos, para facilitar la rehabilitación con prótesis fija, sobre todo en el caso de puentes. Estos casos deben ser valorados por el odontólogo, que calibrará su conveniencia y explicará las razones al paciente.
Durante un tratamiento de endodoncia son muchísimos los instrumentos y materiales empleados, todos ellos utilizados en una secuencia ordenada y metódica según el momento del tratamiento en el que nos encontremos.
Para acceder al interior del diente se emplean varias fresas y puntas de ultrasonidos, que permiten la realización de un túnel hasta la pulpa, lo que se denomina apertura cameral. La forma de este acceso depende del tipo de diente y de condiciones particulares, pero debe ser lo más pequeña y conservadora posible siempre que, a la vez, permita la entrada sencilla y efectiva del resto de los instrumentos.
Instrumental: Para esta fase se utilizan muchos instrumentos que ensanchan y conforman los conductos: las limas. De distintas formas y longitudes, son de acero inoxidable o de una aleación muy flexible de níquel-titanio, que les permite adaptarse a las curvaturas naturales que puedan presentar las raíces del diente.
Material: El éxito de la endodoncia se basa en una completa eliminación del tejido pulpar y de las bacterias en el interior del diente, por lo que es imprescindible el uso de diversos productos desinfectantes, tanto líquidos como en gel, con los que se lubrica e irriga profusa y constantemente el interior del diente durante el procedimiento endodóntico.
Instrumental: Dependiendo de la técnica de obturación, es decir, de relleno de los conductos radiculares, el tipo de instrumentos utilizados puede variar. El objetivo de todos ellos es optimizar la distribución completa del material de obturación y compactarlo densamente en el interior de los conductos.
Material: el más empleado para rellenar los conductos es la gutapercha β, un polímero similar al caucho. La posibilidad de calentarla permite su difusión tridimensional por el sistema de conductos, adaptándose a la forma única de cada uno de ellos. Antes de su colocación se aplica un cemento fluido de base resinosa con el que se consigue el sellado microscópico de las irregularidades de más difícil acceso. En determinadas ocasiones, y si el proceso patológico así lo exige, se pueden emplear otro tipo de materiales como MTA (agregado de trióxido mineral), altísimamente biocompatible y necesario para establecer barreras apicales o sellar perforaciones radiculares.
La endodoncia tiene la fama de ser un tratamiento tedioso y que puede resultar molesto. Esto para nada es una regla general, porque muchas veces los dientes están asintomáticos. En otros casos el paciente sí acude con dolor a la clínica, y el objetivo de la endodoncia será eliminar el tejido nervioso alterado, inflamado e hipersensibilizado del diente afectado. La endodoncia, por lo tanto, es muchas veces el procedimiento que debe llevarse a cabo en situaciones de urgencia o en las que el paciente ya manifiesta tener molestias. Consecuentemente, no es la endodoncia la responsable del dolor, sino todo lo contrario, gracias a ella se frenará el mismo.
Además, cualquier endodoncia se realiza siempre bajo anestesia, empleándose todas las técnicas necesarias para conseguir la insensibilización de la zona durante el tratamiento. Una vez terminada y según las características del caso, el endodoncista puede prescribir el uso de antiinflamatorios, analgésicos o antibióticos para simplificar el postoperatorio y acelerar la recuperación del paciente.
En Clínica Baracco – Odontólogos nos interesamos por el estado del paciente al día siguiente de realizarle la endodoncia, siguiendo su evolución y solucionando cualquier duda que le pueda surgir.
El uso del microscopio en endodoncia marca un salto definitivo en la calidad de los resultados.
El tratamiento de conductos se ha realizado durante décadas sin poder ver directamente lo que se estaba haciendo, sólo apreciándolo de forma indirecta mediante la realización de radiografías. Lo que unido al pequeño tamaño de las estructuras tratadas (los conductos de los dientes pueden ser tan finos como un cabello) y, por ende, de los instrumentos empleados, imprime una complejidad inherente.
Por estas razones, el microscopio se convierte en un recurso de máxima utilidad, ya que permite magnificar nuestra visión, ver mejor y más directamente, lo que se traduce en una mayor precisión en el diagnóstico y una calidad superior en el tratamiento.
En definitiva, incluir el microscopio en el equipamiento de la clínica y su utilización por manos expertas posibilita optimizar los resultados y aumentar al máximo las posibilidades de éxito. Por eso es fundamental que tanto el doctor como el equipo auxiliar tengan el conocimiento y experiencia de trabajar con esta avanzada tecnología.
En Clínica Baracco – Odontólogos disponemos de todos los medios para conseguir resultados exitosos de la mano de la Dra. Martínez, experta en Endodoncia Microscópica y Quirúrgica. Si tienes cualquier duda puedes ponerte en contacto con nosotros para concertar una cita sin compromiso alguno.