Pocos tratamientos no invasivos mejoran tanto la sonrisa y la expresión de nuestros pacientes como el blanqueamiento dental, que confiere un aspecto más luminoso, juvenil y limpio a los dientes. La receta para potenciar la belleza natural de tu sonrisa consiste en ponerte en manos de expertos en Odontología Estética. Así podrán diagnosticar bien la causa del color de los dientes y personalizar el tratamiento, importantísimo para individualizar el protocolo y lograr los mejores resultados de forma segura.

Clínica Baracco – Odontólogos es un centro de referencia en blanqueamiento dental y por eso el Dr. Bruno Baracco es consultado habitualmente para explicar este tratamiento en prensa, radio y televisión.

Al contrario de lo que suele pensarse, el color de los dientes no reside en su superficie, es decir, no depende del esmalte dental, el cual apenas influye en la percepción cromática, a no ser que presente alguna tinción o anomalía estructural. Es la dentina, un tejido más interno y el mayoritario en los dientes, la que determina el aspecto cromático de la sonrisa.
El color de la dentina varía mucho entre distintos individuos, ya que responde a variaciones genéticas semejantes a las del color del cabello, piel u ojos. Además, la dentina es un tejido en constante evolución y experimenta un engrosamiento continuo a lo largo de la vida, lo que hace que los dientes maduros tengan un color más saturado que los dientes de personas jóvenes.
La tinción por tetraciclinas supone la afectación cromática de origen intrínseco más típica de la dentina. Las tetraciclinas son una familia de antibióticos muy empleada hace unas décadas que si se administraban en niños eran capaces de teñir la dentina en formación, generando en los dientes unas bandas horizontales de color más intenso (pudiendo ir desde el amarillo hasta el gris oscuro, según el grado).
Muchos otros agentes pueden alterar el color de nuestros dientes, desde mancharlos en la superficie (lo cual sería eliminable con una limpieza dental profesional) hasta progresivamente teñirlos y oscurecerlos. Son muchos los alimentos y productos que pueden deslucir nuestra sonrisa:

  • Determinados alimentos o bebidas: té, vino tinto, vinagre balsámico, salsa de soja, café, frutos rojos ricos en taninos (granada o arándanos), bebidas de cola.
  • Nutricosméticos: Propóleo, betacaroteno, concentrados de antioxidantes (polifenoles, antocianinas).
  • Medicamentos: Varios fármacos pueden manchar los dientes. Destaca la administración de hierro y el uso continuado de enjuagues de clorhexidina.

Cualquiera sea la causa, tanto si los dientes se nos han manchado u oscurecido como si siempre los tuvimos amarillos, hoy en día disponemos de distintas posibilidades para blanquearlos y disfrutar de una sonrisa luminosa y atractiva.

El blanqueamiento es un tratamiento absolutamente seguro y fiable siempre y cuando esté supervisado por un odontólogo especializado.

Con cada aplicación de los geles se produce un ingreso pasivo (por gradiente de presión) del agente blanqueador, que aprovecha los intersticios naturales entre los prismas del esmalte hasta alcanzar la dentina. Las macromoléculas pigmentadas que en ella se encuentran son descompuestas en otras más pequeñas gracias al peróxido y hacen el camino inverso. Este tránsito repetido hace que los dientes ganen algo de permeabilidad durante el tratamiento de blanqueamiento, lo que se relaciona con la posible aparición de sensibilidad dental.

De hecho, ésta supone el efecto secundario más frecuente, pero no tiene por qué aparecer y, en caso de hacerlo, siempre es reversible. Suele surgir en los primeros días del tratamiento y ser leve, muy manejable con unas simples instrucciones. La sensación más frecuente es un aumento de la sensibilidad de los dientes, principalmente a estímulos fríos. Los pacientes que ya presentaban hipersensibilidad dentinaria tienen más probabilidad de experimentar esta molestia. Por eso es importante que el tratamiento del blanqueamiento sea personalizado mediante un estudio previo tanto de los hábitos del paciente como de su estructura dental. Insistimos en que estas hipotéticas molestias son intra-tratamiento, es decir, desaparecen totalmente al finalizar el blanqueamiento.

Hoy en día tenemos herramientas para minimizar la hipersensibilidad y manejar estas molestias pasajeras satisfactoriamente. Los productos que empleamos incorporan en su fórmula compuestos químicos inorgánicos (fluoruro de sodio, fosfato de calcio amorfo y nitrato potásico) así como minerales, que reducen considerablemente la sensibilidad que pudiera surgir.

Rotundamente, el blanqueamiento dental no produce pérdida del esmalte, ni por erosión ni abrasión, ni se desgasta nada de la estructura del diente. Asimismo, no existe un mayor riesgo de sufrir caries ni ninguna otra enfermedad bucodental tras realizarse un blanqueamiento.

Curiosamente, muchas personas creen que el resultado y duración de un blanqueamiento dental está sujeto al azar y que a algunos pacientes les puede funcionar y a otros no. Esto es rotundamente falso. Nos gusta ser contundentes en afirmar que un blanqueamiento bien planificado y realizado en óptimas condiciones funcionará siempre, aunque el grado de aclaramiento varía según el caso, por lo que es importante que el odontólogo experto informe al paciente sobre la predicción de su resultado y qué se puede esperar.

Respecto a su duración, cuando el blanqueamiento se hace lentamente, personalizando el caso y se consigue aclarar todo el espesor de la dentina, el resultado puede alcanzar fácilmente los 8 años, permaneciendo inalterable durante todo este tiempo.

No obstante, si por algún motivo el blanco conseguido se atenúa o pierde viveza (lo que puede deberse a alguno de los factores explicados en el primer apartado) es muy sencillo recuperarlo. Sería suficiente con realizar una limpieza dental profesional seguida de la aplicación de férulas con gel blanqueador durante unas pocas noches. Los dientes que recibieron un blanqueamiento pleno en el pasado recuperan el tono logrado muy fácilmente, siendo muy extraño tener que hacer un ciclo nuevo de blanqueamiento.

En Clínica Baracco – Odontólogos no concebimos el blanqueamiento dental como algo que deba ser repetido periódicamente y así nos gusta explicarlo, ya que muchos pacientes creen que funciona como otros tratamientos de estética y que deberán estar constantemente pendientes de él. Por eso damos mucha importancia al primer blanqueamiento, para poder disfrutar de su resultado durante mucho tiempo y, si fuera necesario, refrescarlo fácilmente con un recordatorio muy cómodo para el paciente.

1ª CITA: DIAGNÓSTICO, EXPLICACIÓN Y PREPARACIÓN

  • Evaluación del caso: Es fundamental establecer un atinado diagnóstico para determinar el motivo de la tinción dental, así como valorar el estado general de la boca, incidiendo en la posible existencia de hipersensibilidad dental y el grado de mineralización de la dentadura. Se facilitarán todas las explicaciones y se establecerá un pronóstico del caso.
  • Limpieza profesional: Antes de empezar con el blanqueamiento es necesario que la superficie de los dientes esté perfectamente limpia, por eso esta limpieza está incluida en el coste del tratamiento. Si existe algo de sarro se elimina con ultrasonidos y después se procede a la limpieza y pulido de los dientes con pasta o spray de micropartícula de glicina.
  • Toma de impresiones: Se registran las huellas de los dientes con alginato para obtener un molde exacto de la boca del paciente, sobre el que se confeccionan a medida las férulas transparentes que el paciente se colocará varias noches.

2ª CITA: INICIO DEL BLANQUEAMIENTO

  • Registro del color inicial y toma de fotografías: Con ayuda de guías estandarizadas de color el paciente ve el color inicial de sus dientes. Suele registrarse el color de los incisivos y caninos, tanto superiores como inferiores. Posteriormente se realizan fotografías dentales.
  • Prueba de las férulas flexibles y transparentes: Se comprueba la perfecta adaptación a los dientes y que el paciente está cómodo con ellas.
  • Entrega de neceser de blanqueamiento: Se dan todas las instrucciones para poder realizar el blanqueamiento en casa (at-home). El paciente se lleva un neceser que incluye las férulas, los viales de gel de peróxido de carbamida (de la concentración fijada por el odontólogo), puntas aplicadoras, pasta dentífrica remineralizante, geles desensibilizantes y perlas de vitamina E.

3ª CITA: SUPERVISIÓN Y REFUERZO

  • Revisión: Se inspeccionarán los dientes y las encías, se analizará la evolución del tratamiento y se darán nuevas recomendaciones si fuera necesario.
  • Entrega de más viales de gel blanqueador: En las concentraciones de peróxido indicadas por el odontólogo según el caso particular.

4ª CITA: BLANQUEAMIENTO EN CLÍNICA Y FINAL

  • Sesión de blanqueamiento en clínica (in-office): Después de colocar una resina que aísla las encías se procede a la aplicación del producto blanqueador en la superficie frontal de los dientes, que es fotoactivado con un arco de luz LED fría. Esta fase dura aproximadamente 30 minutos. El paciente permanece en el sillón dental, relajado y cómodo, con gafas de protección. Nuestro personal auxiliar estará a su disposición ante cualquier incomodidad. El número de sesiones de blanqueamiento en clínica puede variar entre 1 y 3, según el caso.
  • Valoración final: Se toman fotografías nuevamente.
  • Recomendaciones: Repetiremos los cuidados básicos para mantener el resultado del blanqueamiento en el mejor estado durante el mayor tiempo posible.

* La alta variabilidad entre pacientes permite en ocasiones que esta secuencia de citas se modifique según conveniencia, siendo adaptada a cada caso.

¿Cómo debe encontrarse la boca antes de hacer un blanqueamiento?

La boca debe estar sana y limpia. Antes de iniciar el blanqueamiento el odontólogo confirmará que no existen caries ni obturaciones en mal estado, lo que obligaría a tratarlas primero. Además, los dientes no pueden tener restos de adhesivo o cemento de brackets por una ortodoncia previa, lo cual es relativamente frecuente. No podemos olvidar el estado de las encías. Si el paciente presenta inflamación o sangrado de las encías es crucial que primero se ponga solución a esto, en ocasiones con tratamientos muy sencillos. Te recomendamos que leas en el apartado de Periodoncia la información a este respecto.

¿Se puede saber qué blanco voy a conseguir antes de empezar el blanqueamiento?

Es muy difícil saber con plena exactitud cuánto se van a blanquear unos dientes. Por eso no somos partidarios de cuantificarlo hablando de números de tonos, lo cual, además, es totalmente erróneo ya que la dimensión del color que más modificamos es el valor o luminosidad de los dientes, no el tono. Sin embargo, eso no quita que nuestro ojo clínico y experiencia nos permitan saber qué dientes van a responder muy bien a un blanqueamiento y qué otro caso resultará más discreto. Y es en la primera cita en la que le explicamos todo esto al paciente, para que tenga toda la información posible y albergue expectativas realistas. Nos gusta poner el ejemplo del bronceado. Si conocemos a una persona en el invierno, estando su piel en el tono más claro del año, no podremos saber con total certeza cómo de bronceada podrá estar después del verano. Pero en cambio, sí podemos intuir si tiene una piel que se broncea con facilidad o no.

¿Los dientes tienen un límite de blanco?

Sí, los dientes tienen un tope que, una vez alcanzado, los satura, es decir, ya no pueden blanquearse más. Ese límite es variable y depende sobre todo de la persona (color inicial) y del origen y grado de tinción, así como del tipo de diente. Nuestra experiencia nos permite reconocer cuando se ha llegado a ese tope. Sin embargo, también hemos comprobado que, si se deja descansar a los dientes durante un tiempo después del blanqueamiento y éste luego se retoma, se puede conseguir un extra de aclaramiento.

Tengo miedo a que los dientes se me queden muy blancos ¿Tiene sentido?

Debe tenerlo porque a muchos pacientes les ocurre, expresándonos el temor a que sus dientes puedan quedar escandalosamente blancos y artificiales, “como los de la tele”, dicen. En primer lugar, hay que destacar que la percepción en la televisión o en reportajes fotográficos o de publicidad, al menos en lo que a dientes se refiere, es una gran ilusión, ya que se ven mucho más blancos de lo que son en realidad. El maquillaje, la iluminación y el tratamiento digital de las imágenes contribuyen a ello. De hecho, algunos de nuestros pacientes se dedican al mundo del espectáculo y cuando les vemos en la consulta sus dientes blanqueados se ven humanos, blancos, pero definitivamente naturales y bonitos. En segundo lugar, como se ha explicado, el cambio de los dientes durante su blanqueamiento es gradual, no ocurre de un día para otro, por lo que, si algún paciente lo deseara, podría dar por concluido su tratamiento en el punto que considere. Aunque esto no suele ocurrir. De hecho, después de muchos años de experiencia, no recordamos ningún paciente que haya quedado disconforme por unos dientes demasiado blancos.

¿Qué es la blancorexia?

La blancorexia se define como la obsesión por no verse nunca los dientes suficientemente blancos. Al igual que otras perturbaciones de la realidad asociadas con el aspecto físico, cada vez vemos más casos. Como ya hemos dicho en otra pregunta, los dientes tienen un límite de blanqueamiento. Algo que es importante que sea explicado adecuadamente al paciente, para que una expectativa irreal no alimente desde el principio su deseo imposible.

¿Se me van a quedar los dientes sensibles por hacerme un blanqueamiento?

No, con total seguridad. La sensibilidad asociada al blanqueamiento, que no afecta a todos los pacientes y que suele ser ligera, es absolutamente transitoria. Decimos que es intra-tratamiento, es decir, sólo dura mientras nos estamos haciendo el blanqueamiento. Una vez lo terminamos, los dientes perderán todo rastro de hipersensibilidad en unos pocos días. La hipersensibilidad dentinaria es un trastorno complejo y multifactorial, pudiendo estar producida por muchos motivos que actúan de forma aislada o conjunta (recesión gingival, bruxismo, lesiones cervicales, dieta ácida, etc). Si los dientes, tiempo después de hacernos un blanqueamiento, presentan sensibilidad, será por una o varias de estas causas, pero no podrá atribuirse al blanqueamiento dental.

¿Qué cuidados debo tener durante el blanqueamiento?

Durante los días que dura el blanqueamiento debemos ser muy escrupulosos con la higiene bucodental. Es decir, debemos cepillarnos los dientes 3 veces al día y hacer buen uso de la cinta dental. Después de recibir una sesión de blanqueamiento en clínica no se deben tomar cosas que tiñan con facilidad los dientes en lo que quede de día (vino tinto, té, zumos de frutos rojos, colorantes alimenticios, salsa de soja, vinagre balsámico, café). Además, es conveniente que se reduzca, en lo posible, el consumo de estos productos durante todo el tiempo que dure el blanqueamiento. Aunque no debe alarmarnos si tomamos alguno de ellos, ya que basta con limpiarnos los dientes a continuación. Además, si nos es posible, podemos hacer uso de una pajita para consumir dichos líquidos.

¿Tengo que usar pastas blanqueadoras después de hacerme un blanqueamiento?

Los dentífricos con efecto blanqueante son en realidad pastas con algún tipo de micropartícula o sustancia en su formulación destinadas a limpiar mejor la superficie del diente. No tienen en realidad la capacidad de blanquear. Su uso, por tanto, es opcional, aunque siempre es bueno poder limpiar bien los dientes, sobre todo si tenemos algún hábito con alta capacidad de mancharlos.

Me hice un blanqueamiento hace un tiempo, ¿puedo hacerme otro?

Claro que sí. A los dientes no les ocurre nada por repetir una o más veces un blanqueamiento, aunque conviene guardar cierto margen de tiempo entre ciclos. En cualquier caso, en Clínica Baracco – Odontólogos aspiramos a que esto no tenga que ocurrir. Lo que deseamos es que, después de un primer blanqueamiento exitoso y evidente, se pueda mantener el color conseguido durante mucho tiempo. Si bien es cierto que un buen blanqueamiento puede permanecer inalterable durante 8 y hasta 10 años, el envejecimiento natural de los dientes tiende a oscurecerlos y saturar más su color. Por eso es muy recomendable cumplir con los recordatorios si fueran necesarios, aplicando gel durante unas 5 noches si notamos que el blanco de nuestros dientes ha perdido viveza.

Tengo empastes o fundas en algunos dientes, ¿van a blanquearse también?

No, sólo los tejidos naturales del diente reaccionarán al blanqueamiento y no los materiales de restauración como composite, cerámica o metal. Es importante evaluar este supuesto antes de embarcarnos en un blanqueamiento, puesto que estas restauraciones podrían hacerse evidentes y visibles cuando los dientes se blanqueen y ellas no. Sabiendo con antelación esta posibilidad, una vez terminado el blanqueamiento se podrá planificar el reemplazo de las restauraciones antiguas de los dientes más visibles.

¿Los dientes que están endodonciados (sin el nervio) también se blanquean?

Los dientes endodonciados difícilmente responden al blanqueamiento externo, es decir, al que colocamos en el resto. Por eso suele ser necesario aplicarles un tratamiento específico llamado blanqueamiento interno, consistente en colocar el producto blanqueador directamente en el interior del diente durante distintas sesiones.

Mis dientes tienen manchas blancas, ¿van a desaparecer si me hago un blanqueamiento?

Las manchas blancas en el frente de los dientes anteriores (incisivos y caninos) suelen ser hipoplasias, es decir, zonas de esmalte que presentan una mineralización diferente. Esto produce que la refracción de la luz sea distinta y que las apreciemos con un característico color blanco opaco. Estas manchas no desaparecen con el blanqueamiento. Sin embargo, el resultado tras éste es exitoso muchas veces, ya que quedan muy bien disimuladas, prácticamente imperceptibles, porque al blanquear el resto del diente el fenómeno de contraste es menor. En otros casos, sobre todo si la hipoplasia es más profunda y muy opaca, el blanqueamiento no conseguirá enmascararla por completo, pudiendo recurrirse, si el paciente lo desea, a otros tratamientos que la eliminen. El odontólogo detectará estas áreas hipoplásicas y explicar antes de nada qué podemos esperar de ellas en cada caso.

¿Me puedo hacer un blanqueamiento dental estando embarazada?

A pesar de que no existe ninguna evidencia científica sobre el hipotético efecto del blanqueamiento en el bebé, al ser un tratamiento estético siempre recomendamos no realizarlo durante el embarazo ni durante la lactancia materna.

¿Me puedo hacer un blanqueamiento si fumo?

Muchos de nuestros pacientes deciden hacerse un blanqueamiento como auto-regalo tras haber dejado de fumar o, en otras ocasiones, para tener otro motivo que les ayude a abandonar este hábito. El tabaco contiene nicotina y, sobre todo, alquitrán, que mancha con facilidad los dientes. Por eso, los blanqueamientos son más espectaculares y sus resultados duran más en pacientes que no fuman, aunque el resultado final en fumadores a veces es altamente satisfactorio. En Clínica Baracco – Odontólogos creemos que cada caso es particular y que alguien que fuma no tiene por qué privarse de hacerse un blanqueamiento si así lo desea y alberga una expectativa realista. Los pacientes fumadores deberán llevar a cabo durante su tratamiento unas recomendaciones específicas que explicaremos en consulta.

¿Me puedo hacer un blanqueamiento si llevo aparatos de ortodoncia?

No es lo indicado. Hacerlo será más complicado y el resultado lucirá mucho menos. Una vez finalizado el tratamiento de ortodoncia será el momento perfecto para terminar de embellecer la sonrisa.

¿A qué edad mínima se puede hacer un blanqueamiento dental?

Como norma general a partir de los 18 años. El principal inconveniente de blanquear dientes jóvenes es que, al ser más grandes sus cámaras pulpares (donde se aloja el nervio del diente), es más probable que aparezca sensibilidad dental durante el tratamiento. Nuevamente, es muy importante un análisis previo de la boca y personalizar siempre el tratamiento, modulándolo con distintas concentraciones de geles.

¿Existe un límite de edad para hacerse un blanqueamiento?

Rotundamente no, cualquier persona, independientemente de su edad, puede hacerse un blanqueamiento dental.

Casos clínicos

En Clínica Baracco – Odontólogos deseamos responder todas tus preguntas. Si quieres hacernos una consulta no dudes en pedir cita.