Una boca sana en la infancia tendrá más probabilidades de seguir sin problemas en los años venideros, ya que es a esta edad cuando somos más capaces de influir en los hábitos futuros. Si deseas que éste sea el caso de tu hij@, es necesario cuidar de su boca desde el principio.

Queremos ayudarte a conseguirlo, incidiendo en la prevención de la caries, el mantenimiento de la dentición temporal (dientes de leche), la erradicación de malos hábitos y el fomento de la higiene y cuidado integral de la boca, sin olvidar la importancia de convertir la visita al dentista en una experiencia agradable que se asocie a responsabilidad y salud.

¡Los peques encontrarán en Clínica Baracco – KIDS la mejor atención para cuidar sus dientes!

La Odontopediatría es la rama de la Odontología encargada de cuidar y tratar a los niños, desde que son bebés hasta los 16 años aproximadamente. El odontopediatra es un odontólogo especializado en el manejo, diagnóstico y tratamiento que estos pacientes necesitan. De hecho, es muy recomendable que los niños sean atendidos por un odontopediatra, ya que su formación le permitirá abordar satisfactoriamente cualquier situación odontológica específica de la infancia, además de facilitar que la visita al dentista sea asimilada por el niño como una experiencia agradable.

Es necesario remarcar la importancia de la dentición temporal (los conocidos como dientes de leche), ya que es una gran equivocación pensar que “como los dientes temporales se van a caer no hay que preocuparse mucho por su cuidado”. El tratamiento de la dentición temporal tiene como principal objetivo el asegurar que los dientes definitivos no “hereden” los diferentes problemas que hayan podido aparecer en los dientes temporales (caries, infecciones o lesiones diversas).

Las patologías más prevalentes a esta edad son la caries, las afectaciones dentales por traumatismos y las alteraciones en el crecimiento y desarrollo bucodental.

1. Caries

El tratamiento de la caries varía en función del tejido dental al que afecte.

Si la lesión cariosa se encuentra limitada al esmalte, con la aplicación de flúor en la clínica y su monitorización (vigilancia periódica) sería suficiente. En el caso de que afecte a la dentina tendría que realizarse una obturación (empaste) y, si ha progresado y afectado al tejido más profundo, la pulpa, estaría indicado la realización de una pulpotomía (afectación de la pulpa cameral) o una pulpectomía (afectación de la pulpa radicular). Los tratamientos pulpares suelen ir acompañados de la colocación de una corona preformada debido a que frecuentemente hay un alto grado de destrucción del diente, y con el fin de evitar caries secundarias.

En el caso de que la pieza no se pudiera conservar, por estar muy destruida o por estar causando una infección, tendrá que realizarse una extracción y valorar la necesidad de colocar un mantenedor de espacio para impedir la migración de las piezas adyacentes y, por consiguiente, la falta de sitio para que el diente permanente pueda erupcionar y colocarse correctamente en el arco dentario.

Además de tratar las caries que ya han aparecido, es muy importante prevenir la formación de nuevas lesiones. Insistiremos en conseguir una correcta higiene oral, explicando y enseñando, tanto a los niños como a sus padres, las técnicas adecuadas y los cepillos, pastas dentífricas y colutorios indicados según la edad. Así mismo, es fundamental conocer cómo afectan la dieta y ciertos hábitos en la aparición de esta patología, para poder evitarlos o corregirlos.

2. Traumatismos

Un traumatismo en la boca puede suponer un importante daño a los dientes. Por eso, es fundamental acudir a la clínica dental para ser diagnosticado y tratado inmediatamente.

La mayor parte de los traumatismos en dentición temporal ocurren entre los 2 y los 3 años de edad, etapa en la que ya tienen autonomía, pero no la coordinación suficiente. Las piezas más afectadas son los incisivos centrales y su supervisión y manejo es de vital importancia para conseguir un desarrollo óptimo de los dientes definitivos y evitar secuelas.

Tras un traumatismo pueden ocurrir distintos tipos de lesiones, que podríamos clasificar de la siguiente forma:

  • Fracturas dentales: dependiendo de la extensión de la fractura requerirá un tratamiento u otro. El objetivo del tratamiento en este caso sería restaurar la pieza, conservar su función y devolverle la estética.
  • Desplazamiento del diente hacia dentro, fuera o lateral (luxación): El objetivo del tratamiento depende de varios factores, siendo los más destacados el tipo de desplazamiento y la interferencia en oclusión (al morder) con otras piezas dentales. Por ejemplo, cuando el diente se intruye (se desplaza hacia dentro del alveolo) se debe esperar a su erupción espontánea. En los otros desplazamientos, se reposicionará y en el caso de no ser posible, debemos optar por la extracción.
  • Pérdida completa del diente (avulsión): En dentición temporal no se debe reimplantar la pieza ya que podríamos dañar a los gérmenes de los dientes definitivos, comprometiendo su desarrollo.

Una de las consultas más frecuentes por la que los padres llevan a los niños a la clínica, se debe al cambio de coloración llamativo que aparece en un diente temporal, y que puede ir del amarillo al negro. Esto ocurre tiempo después de que un diente se ha traumatizado y requiere un examen clínico y radiológico. El tratamiento varía dependiendo de si existe foco de infección, movilidad, tiempo que le queda a la pieza para exfoliarse, etc. Por ello, el tratamiento indicado puede ser desde optar por una actitud expectante, un tratamiento de conductos (pulpectomía) o incluso la extracción de la pieza dental.

En cuanto a los traumatismos en la dentición definitiva, los podemos clasificar de la misma forma, pero el tratamiento varía tanto en las luxaciones como en la avulsión.

En la luxación se debe reposicionar el diente en su lugar anatómico y ferulizarlo a los dientes vecinos. Es necesario monitorizar y revisar periódicamente, ya que esa pieza puede sufrir consecuencias a medio o largo plazo.

El traumatismo por excelencia que contribuye a una emergencia real odontológica es la avulsión dental de una pieza permanente, es decir, que el diente se salga completamente del alveolo, ya que de cómo sea la actuación inmediata dependerá el pronóstico de la pieza dental. Al igual que en el caso de una luxación, si es posible reimplantar el diente en su lugar, lo ferulizaremos a los dientes vecinos y controlaremos una serie de factores. El seguimiento de la evolución es fundamental.

3. Alteraciones en el crecimiento y el desarrollo bucodental

(están explicadas en el tratamiento de Ortodoncia)

  • Afectación del diente permanente, alterando su posición o produciendo defectos en su esmalte
  • Dolor
  • Infección local inicial que podría diseminarse al resto del cuerpo, a órganos importantes
  • Disminución de su desarrollo físico
  • Cansancio
  • Mayor número de caries en su dentición adulta
  • Alteración de la estética
  • Baja autoestima del menor

La Sociedad Española de Odontopediatría (SEOP) ha diseñado el siguiente protocolo de actuación ante la avulsión de un diente permanente:

  1. Mantener la calma.
  2. Buscar el diente y recogerlo cuidadosamente por la zona de la corona, sin tocar la raíz del diente.
  3. Si el diente está sucio, a ser posible, coger la pieza dental por la corona y ponerla bajo el agua corriente durante unos segundos sin frotar el diente.
  4. Animar a un adulto a intentar reimplantar (recolocar) el diente a su posición inicial, mordiendo posteriormente un pañuelo o gasa para intentar mantenerlo en su posición y acudir inmediatamente a la clínica dental.
  5. Si no fuera posible esta maniobra, conservar el diente en leche, suero o en el interior de la cavidad bucal. No guardar el diente en agua.
  6. Acudir al servicio odontológico de urgencia, cada minuto que pasa aumentan las probabilidades de complicación.

Ante cualquier incidente, llámanos y desde Clínica Baracco – KIDS te daremos las instrucciones de auxilio inmediato necesarias hasta que puedas traer a tu hij@ a la consulta, donde estaremos preparados para tratar la urgencia en cuanto llegue.

La Sociedad Española de Odontopediatría (SEOP) recomienda que la primera visita al odontopediatra se realice antes de cumplir el primer año de edad.

No obstante, lo ideal sería que la madre acudiera a una cita informativa cuando se encuentre en el último trimestre del embarazo. Ese momento será perfecto para que el odontopediatra le indique todos los cuidados bucodentales del bebé, desde la higiene (cómo limpiarle y con qué productos), hasta recomendaciones dietéticas y los posibles hábitos que pueden aparecer y producir maloclusiones en el futuro (biberón, chupete, succión digital, etc).

El objetivo es adelantarnos a los problemas, prevenir enfermedades bucodentales y, muy relevante, evitar el miedo al dentista, ya que el niño irá tomando confianza progresivamente y acudirá relajado y seguro a la consulta dental durante toda su vida.

Uno de los principales problemas que afectan a las consultas y tratamientos odontológicos es la ansiedad dental del paciente, que en el ámbito de la odontopediatría manifiesta características específicas y conlleva efectos perjudiciales de especial gravedad. La presencia de miedo dental en pacientes odontopediátricos se asocia a peores niveles de salud bucodental (por ejemplo, mayor incidencia de caries), al evitarse la asistencia a revisiones dentales periódicas, y puede contribuir al agravamiento de problemas dentales ya existentes (debido a que las lesiones empeoran con el tiempo y se requieren tratamientos más severos para solucionar una patología avanzada).

Nuestro Servicio de Odontopediatría, es experto a nivel mundial en ansiedad dental infantil, como así lo atestiguan sus numerosos artículos en revistas científicas de alto impacto sobre el tema, siendo además reviewer en diversas revistas y ponente en congresos de Odontopediatría tanto en España como en el extranjero.

Todos los conocimientos se ponen en práctica en Clínica Baracco – KIDS, donde:

  • Lo más importante es incluir al paciente de una forma temprana en un programa preventivo, promocionando su salud bucal, protegiéndole para que no desarrolle la enfermedad y para que adquiera el hábito de acudir al dentista y experimente situaciones agradables desensibilizándose o impidiendo que se desarrolle la ansiedad dental.
  • Se aplican técnicas específicas de manejo de la conducta en pacientes con miedo o ansiedad dental. Entre las que destacan: * Decir-mostrar-hacer (empleando fantasía y adaptando el lenguaje a su nivel intelectual) * Distracción y desensibilización * Relajación, ayudando a controlar la respiración
  • Desarrollamos intervenciones que tienen como objetivo la prevención y reducción de la ansiedad dental en niños y adolescentes, propósito que lleva asociado la promoción de buenos hábitos de higiene bucodental y de prácticas saludables.

¿Qué hacemos en Clínica Baracco – KIDS para conseguir que el dentista sea una experiencia positiva y agradable para los niños?

  • Apostamos por la calidad en el trato y en el tratamiento.
  • Reservamos el tiempo necesario para cada cita, individualizando el caso, para que nuestro paciente esté a gusto y se sienta único.
  • El gabinete lo decoramos para conseguir un ambiente cálido y divertido.
  • Al finalizar el tratamiento, siempre se reserva un tiempo para la motivación de la siguiente cita y le hacemos entrega de un premio como refuerzo positivo a su buen comportamiento.

Deseamos responder todas tus preguntas. Si quieres que tu hij@ disfrute en el dentista y tenga una experiencia única pide cita en Clínica Baracco – KIDS.